humanismo

ESPIRITUAL GAY

HUMANISMO

* Soy humanista
* Para ser revolucionario, no se necesita el uso de la violencia.

SOY HUMANISTA

Soy humanista porque no he hallado causa más valiosa que la que pone al ser humano como valor central.
Soy humanista porque he aprendido que ciertos viajes no son para hacerlos solo.
Soy humanista porque quiero superar el sufrimiento y la violencia que anidan en nuestros corazones.
Soy humanista porque soy rebelde.
Soy humanista porque quiero seguir aprendiendo cada día.
Soy humanista porque comprobé que el que navega a la deriva, antes o después, naufraga.
Soy humanista porque necesito reconciliarme.
Soy humanista porque quiero poner lo mejor de mí al servicio de la mejor de las empresas.
Soy humanista porque los humanistas son mi pueblo, aunque no espere nada concreto de ellos.
Soy humanista porque quiero ser el guionista y el director de mi vida.
Soy humanista porque no me importa sembrar para que otros recojan cuando yo ya no esté.

PARA SER REVOLUCIONARIO, NO SE NECESITA EL USO DE LA VIOLENCIA

El 2 de octubre de 2007 las Naciones Unidas han declarado el día de su natalicio como Día Internacional de la Noviolencia.

La Ahimsa o noviolencia activa es todo un método de acción política radical que el movimiento encabezado por Gandhi, así como otros anteriores y posteriores han desarrollado y que hoy se convierten en una opción clave para la transformació n social; no porque las Naciones Unidas lo impongan como moda, sino porque es la única forma de ser revolucionario sin terminar siendo un títere de la violencia. Por eso es preferible el término ahimsa (que viene del sánscrito y quiere decir "sin daño"), al término noviolencia que se construye por negación. Con frecuencia se descalifica la ahimsa pensando que es un llamado a la inacción o peor aun a conformarse con la situación actual.

Ahimsa es acción, es propuesta. Es una acción que parte de la renuncia deliberada a toda forma de violencia, pero que activamente denuncia y transforma todas las expresiones de la violencia. Ser noviolento implica no solo renunciar a toda forma de violencia física, es también oponerse activamente a todas las formas de violencia: a la violencia económica que empobrece y explota a los seres humanos, a la violencia racial, a la violencia sexual, a la violencia psicológica que nos presiona a diario.

La metodología de la ahimsa o no violencia activa, incluye diversas estrategias para la acción:

Desobediencia civil contra las regalas que violentan a las personas
No colaboración con la tiranía, con la represión o con la injusticia
Acciones masivas.
Objeción de conciencia a la participación en organizaciones armadas y objeción fiscal a financiar la guerra con los impuestos
Solidaridad con todos los grupos sociales en condiciones de explotación
Protección de toda vida humana, la no violencia no busca tener héroes sino transformar las condiciones sociales
Comunicación clara y efectiva usando todos los medios al alcance.

La ahimsa implica una profunda transformación en lo personal, no se puede esperar a después de la revolución para la transformación individual. Hay que aprender a ser no violento, lo que implica desaprender la violencia que está muy metida en la formación de cada persona, este aprendizaje debe tener como mínimo dos metas: lograr sentir, pensar y hacer en la misma dirección y tratar a los demás como uno quisiera ser tratado.

Por ello la ahimsa no es una reacción ante lo que otros hacen, es pro activa, es una propuesta de futuro que implica acciones simultáneas en diferentes planos y tiempos:

Acciones locales e inmediatas para mejorar las condiciones de vida de las personas y las comunidades
Acciones sociales y políticas, a mediano plazo, que busquen cambiar las condiciones que impone el poder
Acciones orientadas a una reconstrucción cosmológica, a un cambio profundo en las estructuras simbólicas que orientan la cultura

En ese sentido, más que una utopía por los máximos, que tenga que ser impuesta por métodos violentos, la ahimsa es una propuesta política que pide garantizar los mínimos a todos y todas, algunos mínimos a exigir son:
La equidad entre las personas, incluyendo la equidad de géneros
La equidad entre grupos sociales (étnicos, sociales, culturales)
La equidad entre territorios (interregional, internacional)
La seguridad ecológica, garantía de la permanencia de la vida
La seguridad alimentaria.
La seguridad social
Germán Bustos

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